Gracias a Dios y a la Escuela Maranata, ha sido una bendición en el desarrollo secular pero aun más importante en el desarrollo espiritual. El poder contar personal docente cristiano, el cual no solo les imparte las asignaturas, pero también se preocupan en su desarrollo personal y espiritual.

Para mi el colegio Maranata es una bendición porque no solo mis hijos aprendieron secularmente sino que también espiritualmente, el que conozcan de Dios es algo que vale la pena.